Peter Pan: versiones alternativas

La historia creada por J. M. Barrie en 1904 sobre un niño que no quería crecer, es probablemente el paradigma de aquellas historias que conectan con los deseos más profundos de la niñez. ¿Quién no soñó con volar? ¿ O con irse muy lejos sabiendo siempre que se puede volver? ¿Quién no quiso vivir aventuras en mundos mágicos? La historia de Barrie conectaba directamente con toda esa serie de deseos infantiles que, acá o en la China, serán aplicables en todas las épocas.

¿Qué versiones de la historia ha habido?

Empecemos por lo obvio: Disney lanzó su versión de la novela con todo el poderío marketinero y la solidez narrativa a la que nos tiene tenía acostumbrados. Conocido también es el caso de «El Regreso al País de Nunca Jamás«, una película protagonizada por Johnny Depp y Kate Winslet que en realidad toma como eje la vida del autor del libro y centra la atención en su relación con tres hermanitos que inspiraron la historia de Peter (lo cual le valió a Barrie la nunca corroborada ni rechazada sospecha de que tenía ciertas inclinaciones pedófilas).

Steven Spielberg, por otra parte, dirigió «Hook«, película de la cual se arrepintió públicamente. Según sus palabras en cuanto reportaje hizo de los 90 para acá, no quedó conforme con el resultado final, aunque le tenía mucha fe al proyecto. En Hook se contaba la historia de un Peter Pan adulto (Robin Williams) que había olvidado el País de Nunca Jamás. Incluso había formado una familia luego de ser adoptado por una anciana Wendy (algo levemente parecido a lo que ocurre al final del libro, cuando Peter visita a Wendy adulta y conoce a su hija), Las cosas se complican cuando el capitán Garfio, interpretado por Dustin Hoffman, secuestra a sus dos hijos. De hecho la historia se parece un poco al libro-secuela oficial de Peter Pan, publicado en 2004 tras un concurso organizado por ese ente abstracto que posee los derechos de la franquicia.

En el caso de esta secuela, los niños perdidos y Wendy han crecido y se olvidaron de cómo volar. Sin embargo, comienzan a soñar con el país de Nunca Jamás y objetos perenecientes a los piratas comienzan a aparecer en sus casas, por lo cual comprender que es tiempo de volver. El título del libro es «Peter Pan de Rojo Escarlata» y puede conseguirse, dicho sea de paso, en la librería Libertador, de la Avenida Corrientes, a sólo 8 pesos (tapa dura, nuevo… juro que la librería no pagó este espacio).

¿Qué tiene en común Peter Pan y el mundo Puk? Seguí leyendo…

Pero, seguimos hablando de versiones muy taquilleras…

Las cosas se ponen buenas, en cambio, cuando nos referimos a quella serie de 1990 llamada «Peter Pan y los Piratas». En Argentina creo recordar que fue transmitida por Telefé. Con una estética totalmente renovada (ese Peter Pan con colita quedará grabado para siempre en nuestro insconsciente) y una animación… limitada, esta serie de dibujos animados de 65 episodios hoy es bastante dificil de conseguir.

También existe una película de 1980 llamada «Nunca nunca Jamás», donde el libro de Barrie se toma como una ficción que obsesiona a un niño, quien decide huir para vivir con un grupo de chicos en una casa abandonada de Londres.

En cuanto a versiones literarias de Peter y sus amigos, encontramos a una de las secuelas no oficiales más extrañas de todas, al menos a juzgar por su argumento:

  • La narradora, Gwen, relata sus experiencias de adolescencia en las calles londinenses en los años 1976 y 77, en plena efervescencia del movimiento punk, cuando se hizo miembro de Los Niños Perdidos, también conocidos como Los Hijos de Margaret Tatcher, una banda juvenil dirigida por Peter que se dedicaba al tráfico de marihuana y anfetaminas, en competencia con la banda de un gángster del Soho que atiende por el sobrenombre de El Capitán

Ya que el libro titulado Kensington Gardens, en un principio, fue colocado en Internet, no resultará ilegal que les diga que pueden descargarlo de acá:

http://www.quedelibros.com/libro/41168/Kensington-Gardens.html

En 2001, fue publicado el libro «After the Rain», que acarreó una serie de conflictos judiciales entre su autora Emily Somma y el Hospital de Niños de Londres que posee los derechos de autor del libro. Sin embargo, Somma encontró un recoveco legal en Canadá, donde el copyright es reglamentado de manera distinta y así pudo lanzar al mercado su libro.

Un hecho interesante es la obvia y poco infantil pregunta… ¿quién tiene los derechos de Peter Pan? O, en otra spalabras, ¿Por qué se han hecho tantas y tan variadas secuelas y readaptaciones sin que nadie, al parecer, lo controle? La respuesta es bastante sorpredente. En su testamiento, Barrie donó toda su fortuna al Hospital Great Ormond Street, un centro de asistencia para niños enfermos ubicado en Londres. Por una cláusula, el hospital podía reservarse el derecho de decir cuánto dinero le ingresaba año a año en función de esta herencia. Si les suena a la historia de los Aristogatos, no están solos.

Obviamente el hecho de que tanto dinero (y el «poder» que implica tener los derechos de autor de cualquier cosa) quedara en manos de un hospital habrá provocado el síncope de más de un especulador, y los conflictos judiciales no tardaron en aparecer. El problema está en que los derechos de Peter Pan varían de dueño según el país del que se trate. Por ley, la herencia de Barrie al Hospital de Londres se terminó luego de que se cumplieran 50 años de su muerte, pero el gobierno determinó la perpetuidad de los derechos a favor de ese centro asistencial. A partir de ahí las cosas se complicaron bastante, ya que, según a quién se le pregunte, se dirán historias diferentes sobre qué alcance tiene esta posesión de derechos.

Disney, por otro lado, posee los derechos sobre los personajes diseñados por la empresa para la película animada, lo cual tampoco es un negocio menor, considerando que podría decirse que Peter Pan «tiene» el aspecto del personaje de Disney en el inconsciente colectivo. Entre Disney y el hospital hubo también bastantes roces, ya que la empresa del congelado Walt fue acusada de publicar «Peter y los cazadores de Estrellas» sin pagar el dinero correspondiente. Sin embargo, el drama judicial se centra en que, según algunos, Peter Pan ya debería ser de dominio público.

Que la Fuerza los acompañe!

=Malena=

 

 

5 respuestas

  1. Hahaha te maldigo! En cuanto vi la imagen esa del Peter Pan con colita lo recordé, y seguramente ahora no vaya a irse jamás de mi cabeza. Me debés una visita a un terapeuta!.
    No sabía que había tantas versiones ni mucho menos que he visto bastantes de éllas (Pero bueno, uno no va contando cuántas películas de un hombre que se cree niño y viste calzas vio en su vida, no?).
    Está bueno el informe 😀 aunque admito que no soy muy fanático del querido encalzado (Eso si, comparto sus ideales… excepto eso de la pedofilia.. xD;; )
    En fin! Gracias por el informe 🙂 ocupó un tiempo de mi ociosa mañana!

  2. Una pequeña cosita… Walt Disney no está congelado, como me hicieron creer toda la vida.

  3. Buen reportaje, pero quiero preguntarte por una versión de dibujos animados de Pter Pan, en la que aparece un James Hook sin bigote y con el pelo claro, peter pan anda pelo largo y negro con coleta, es una version un poco diferente, pero no he podido recordar a detalle, acerca de ella, fue en los 80’s, puedes ayudarme?

    • En esta misma entrada aparece mencionada la serie que decía. Se llamó «Peter Pan y los Piratas» y es de 1990, fijate que en este artículo aparece una imagen de esa misma serie 🙂 Saludos!

  4. […] – Mil y un versiones de Peter Pan […]

Deja un comentario