Niño, deja ya de joder con el Dinkie Dino!

Quiénes fueron los culpables de que las mascotitas virtuales nos invadieran? El 1 a 1? La apertura total a las importanciones? Los mensajes subliminales entre cada destello colorido de Pokemon?
Sea quién sea, en los noventa hubo una moda muy fuerte y que causó cierta controversia (como todo). Fueron las famosísimas mascotas pocket normalmente llamadas Tamagotchis o Dinkie Dino .

Si bien Tamagotchi era la marca con que Bandai había bautizado a sus juguetes, también existían otros tantos modelos y firmas alternativas que hasta podían llegar a superar la «calidad» de las mascotitas originales.
El creador de Tamagotchi fue Aki Maita y su primera creación vio la luz recién en 1996. El sistema de juego era absolutamente sencillo y es muy posible que allí haya estado la fórmula de su éxito. El Tamagotchi tan sólo poseía tres botones que se utilizaban para realizar las pocas acciones disponibles: alimentar, limpiar excrementos, jugar, ver estadísticas y curarlo.

Tal era la facilidad con que se jugaba con un Tamagotchi, que podía ser utilizado por niños que ni siquiera sabían leer y rápidamente ésta posibilidad hizo que se extendiera como un éxito arrasador por las aulas de la escuela primaria. Dentro de las versiones originales de Tamagotchi existen 44 modelos diferentes.

Obviamente Tamagotchi posee también su película y su serie animada, que en este caso puede verse en YouTube y se titula «Let’s Go, Tamagotchi» en su versión en español y «Saa Ikou! Tamagotchi» en Japón. :

Capítulo 1: http://www.youtube.com/watch?v=VWFJtQSVLrU

Capítulo 2: http://www.youtube.com/watch?v=vS5R1Z7UN0E

Capítulo 3: http://www.youtube.com/watch?v=esD2heCFT_o

Capítulo 4: http://www.youtube.com/watch?v=PZaFpjQKgkA

Cap’tulo 5: http://www.youtube.com/watch?v=ZfPjgBW6EIA

«Rescatate del tamagotchi, guachín!»

Cuando los Tamagotchis comenzaron a ser omnipresentes, aparecieron las esperables críticas de los adultos. El tema que más se debatía era si a los chicos les hacía «bien» tener una mascota virtual, ya que éstas morían fácilmente y se suponía que algo así podría acarrear una depresión infantil o un shock de algún tipo. Vale decir que semejante especulación nunca fue demostrada, teniendo en cuenta que los chicos que tenían un tamagotchi normalmente jugaban videojuegos, donde «morir y vivir» también era cuestión de minutos (y créditos). Es decir, lo que se criticaba de los Tamagotchis, en este sentido, es lo que siempre se dijo de los videojuegos.

Sin embargo, en los años que duró el furor Tamagotchi, se habló largo y tendido sobre los efectos que podrían llegar a tener en los niños. También se discutían los efectos adictivos de las mascotas virtuales y las desventajas respecto a los animales de carne y hueso.
Otra cuestión, aunque más superficial, de la que se hablaba sobre todo en las escuelas, era que los Tamagotchis pedían comida haciendo sonar una alarma bastante molesta. Acabaron siendo practicamente precursores de los teléfonos celulares (móviles) en los colegios, y ya desde principios de los años noventa comenzaron a situar el problema de «la tecnología en la escuela».

  • Figueras, Josefina. La moda. Sus secretos y su poder : «En nuestro país, la mascota electrónica surgió en el verano de 1997, precedido de la expectación creada por el éxito internacional. En todo el mundo se vendieron más de cuarenta millones de tamagotchis. Los polémicos análisis sobre su valor pedagógico dispararon, paradójicamente, sus ventas. Nacieron las niñeras virtuales y los cementerios para tamagotchis, además de una legión de falsificadores. “Al lanzarlo, se cometió el error de quemar rápidamente toda la información disponible. Por eso no ha durado su moda”, explica el director de marketing Javier Curtichs».

Según se dice, Tamagotchi llegó a América Latina a través del contrabando (cómo si no?) ya que Bandai aún no había permitido la venta de este producto fuera de Japón.

Además de los Tamagotchis, existió el famoso «Dinkie Dino», llamado originalmente RakuRaku Dinokun, que se diferenciaban de los modelos de Bandai por su forma. Mientras los Tamagotchis tenían forma de huevo, los Dinkie Dinos tenían la forma de la cara de dragón con chupete que representaba a la marca.

Aunque en Argentina el Tamagotchi técnicamente se «extinguió», en Japón sigue siendo un juguete muy consumido. Además de la cantidad de modelos creados, se agregaron elementos para hacer mas rico el juego. Desde items, posible conexión con otros Tamagotchis, hasta emulación de la vida humana y pantalla a color.

Cementerio de animales

Como sucede en la mayoría de los casos, los críticos de los Tamagotchis podían parecer algo exagerados, sí, pero los fans de las mascotas virtuales a veces daban demasiada letra. Realmente existieron «cementerios de Tamagotchis» y el primero, según se dice, fue inaugurado en Hungría, como cuenta una noticia publicada por El País en 1998.

  • El primer cementerio para las mascotas electrónicas Tamagotchi fue inaugurado el pasado sábado en Dunaszekcso, una localidad del sur de Hungría, creado por un empresario de esta localidad, Dezso Pszaurek, que adquirió expresamente para este fin un terreno en las afueras del pueblo. Además de diferentes tarifas según la calidad de las placas funerarias, se pueden contratar los servicios de una banda de música, de un grupo de plañideras del pueblo y discursos fúnebres individualizados.-

Fuente: ElPaís

Es decir… además de existir los casi esperables cementerios virtuales, se llegaron a crear cementerios reales, de existencia física para ésta clase de… de… «rituales».

Atención con este «conmovedor» artículo del Gran Diario Argentino, con fecha Miércoles 21 de Enero de 1998:

  • ESCENA CONMOVEDORA
    Un cementerio para los tamagotchis

  • La escena es realmente conmovedora y ocurrió en Dunaszekcso, a 200 kilómetros al sur de Budapest. Varios chicos, acompañados por un Santa Claus, realizan un velatorio de sus tamagotchis (mascotas virtuales) muertos, en un cementerio especial para estas mascotas. El cementerio es el primero de este tipo en Europa y fue abierto el domingo. Esta mascota, a la que hay que cuidar con mimos, comidas y baños diarios, fue creada en Japón y desde que salieron a la venta generaron polémicas.


Luego están los cementerios virtuales, que ya nos reciben con frases practicamente de orden paranormal: «Ya sabéis, en nuestro mundo hasta los seres electrónicos encuentran un alma piadosa que los recuerde» (Carlos Salinas)

Es cierto que hasta las cosa smás inocentes se llenan de situaciones absurdas y enfermizas, pero si aún así querés volver a tener un Tamagotchi, pero en tu PC, podés pasar por: Lagentememirararo (blog).

Según Charles Darwin:

Para terminar, una foto de mi Tamagotchi, algo despintado, pero conservando el espíritu luchador:

Que la Fuerza los acompañe!

=Malena=